Soy el Dr. Juan Antonio Ramírez Ortega, urólogo con más de 34 años de experiencia. En esta ocasión quiero compartirles el caso de la Sra. Paulina, una paciente de 82 años que llegó a nuestra clínica con un diagnóstico de tumor renal y a quien pudimos ayudar gracias a las técnicas modernas de cirugía laparoscópica mínimamente invasiva.
La primera consulta: Entendiendo el caso de la Sra. Paulina
La Sra. Paulina llegó a nuestra consulta después de ser diagnosticada por otro médico con un tumor en el riñón derecho. Durante su evaluación inicial, el primer especialista le había mencionado que, debido a su avanzada edad y a su condición de arritmia, no era posible realizar una cirugía sin poner en riesgo su vida. Esta situación generó mucha preocupación en la paciente y su familia, por lo que decidieron buscar una segunda opinión.
Fue entonces cuando su hija la trajo a Tijuana, donde, por recomendación del Dr. Flores Montiel, decidieron visitarme en la Clínica Lityen para explorar las opciones disponibles. Al escuchar su historia, supe que era necesario profundizar en los estudios y realizar una evaluación integral de su estado de salud.
Evaluación Multidisciplinaria y Decisión Quirúrgica
Antes de tomar cualquier decisión, evalué cuidadosamente los estudios radiológicos de la Sra. Paulina y decidí trabajar en conjunto con un equipo multidisciplinario. Colaboramos con un médico internista, un cardiólogo y un anestesiólogo para garantizar que cualquier intervención se realizara bajo condiciones controladas y seguras.
La tomografía que revisamos en conjunto mostró que el tumor tenía el potencial de comprometer la función del riñón si no se intervenía a tiempo. Tras evaluar sus condiciones generales, decidimos que la cirugía laparoscópica era una opción viable y segura para ella. Esta técnica mínimamente invasiva reduce el riesgo de complicaciones, especialmente en pacientes de edad avanzada, y permite una recuperación más rápida.
Explicación del procedimiento y generación de confianza
Uno de los aspectos más importantes en casos como el de la Sra. Paulina es la comunicación clara y detallada. Me tomé el tiempo para abrir los estudios en la computadora y explicar cada detalle a la paciente y a su hija. Era crucial que entendieran cómo funcionaba su riñón, por qué debíamos remover el tumor y cuáles eran los beneficios y riesgos de la cirugía.
La Sra. Paulina expresó sus inquietudes y pude notar que deseaba tomar una decisión informada. Le aseguré que la intervención se realizaría con las medidas de seguridad necesarias y que utilizaríamos materiales hemostáticos especiales para controlar cualquier posible sangrado durante la operación. Mi objetivo era hacerla sentir segura y preparada para lo que venía.
La cirugía: Técnica Laparoscópica para la remoción del tumor renal
El procedimiento se realizó con éxito, logrando conservar la unidad renal de la Sra. Paulina. La cirugía laparoscópica permite acceder al área afectada mediante pequeñas incisiones, lo cual es una gran ventaja para pacientes de la tercera edad, ya que reduce el dolor postoperatorio y acelera la recuperación.
Utilizamos técnicas avanzadas y materiales especiales para minimizar el riesgo de sangrado y otras complicaciones. Al finalizar la cirugía, me sentí satisfecho al ver que habíamos logrado remover el tumor sin comprometer la salud de la paciente.
Recuperación y resultados postoperatorios
Tras la cirugía, la Sra. Paulina se recuperó de manera excelente. Su hija me comentó que al día siguiente ya se había levantado de la cama y que el dolor había sido mínimo. La vi relajada y de buen humor, lo cual me dio mucha satisfacción. Sabía que habíamos tomado la decisión correcta al optar por la cirugía y que ella estaba en camino de recuperar su calidad de vida.
A lo largo del proceso, pude ver que la Sra. Paulina es una persona independiente y con una gran fuerza de voluntad. Una de sus principales motivaciones para someterse a la operación fue su deseo de seguir valiendo por sí misma y no depender de sus hijos.
El caso de la Sra. Paulina me recordó la importancia de realizar una evaluación integral y de no descartar a un paciente por su edad. Con un equipo multidisciplinario y las técnicas adecuadas, es posible ofrecer soluciones seguras a personas de la tercera edad que, como ella, buscan mantener su calidad de vida.
Estoy agradecido por la confianza que depositó en nosotros y satisfecho de haberle brindado una solución efectiva a su problema renal. Como cirujano urólogo, mi objetivo siempre será respetar la salud y la dignidad de cada paciente, ofreciéndoles las mejores opciones de tratamiento según sus condiciones.
La información presentada en este artículo es referencial y no reemplaza una consulta médica. Si usted o un familiar se encuentra en una situación similar, consulte a un especialista en urología para una evaluación personalizada.
