Testimoniales de nuestros pacientes

La paciente es una niña con un historial clínico crónico de infecciones en la orina. Su caso no había sido investigado y estudiado ante esta razón le hicimos una evaluación e identificamos que la causa de sus infecciones en la orina tenían su origen en una malformación congénita de su vía urinaria. Este padecimiento se conoce como Reflujo Vesicoureteral y consistía en que la orina retornaba a sus riñones desde la vejiga cada vez que ella orinaba.

Establecimos el protocolo para investigar su condición de vía urinaria y le realizamos un implante o reconexión de los uréteres a la vejiga. El procedimiento es una cirugía muy fina y laboriosa, utilizamos materiales e instrumental de microcirugía obteniendo un excelente resultado y una muy rápida recuperación.

El Sr. Solís es un paciente de 92 años, él es la historia clásica del paciente que nunca ha ido a atenderse con un médico urólogo, porque como muchos hombres, él pensaba que si no le dolía nada no era necesario acudir al médico, él se estuvo tratando de manera personal con remedios naturales y herbolarios pensando que sus síntomas iban a mejorar, sin embargo se agravaron con dolor en todos sus huesos, además de trastornos para vaciar su vejiga, ya que su chorro urinario se adelgazó y perdió presión. Su edad complicó las cosas, ya que él tiene otros padecimientos debido a su edad.

Nuestros estudios demostraron que había un cáncer de próstata del cual podríamos detener su evolución, si sometíamos al Sr. Solís a una microcirugía, para de este modo controlar su enfermedad y así él pueda tener una mejor calidad de vida, ya que toda su familia estaba muy preocupada por él.

Una vez que el paciente y su familia deciden que se le realice la cirugía, adaptamos las técnicas más modernas de cirugía a un varón de edad avanzada, cuidando al máximo todos los aspectos de su salud general, dando como resultado ningún incidente en la cirugía con una corta estancia hospitalaria para el Sr. Solís y esperamos una pronta recuperación con un buen control de la enfermedad maligna. 

Hoy en día el cáncer de próstata es curable y se puede controlar si el paciente se informa y se acerca al médico urólogo especialista.

La señora Reyna es una paciente salvadoreña, residente de Estados Unidos, ella llegó con nosotros trayendo consigo un historial clínico de infecciones urinarias.

En un viaje que hizo el año pasado a El Salvador, sufrió de un cuadro clínico que se conoce como cólico renal, el cual se originó por un cálculo que obstruía su vía urinaria derecha, ante tal situación la Sra. Reyna fue hospitalizada en su país y se le realizó una cirugía endoscópica para destruirle los cálculos, sin embargo nunca se percataron que le habían perforado, accidentalmente, el uréter, razón por la cual continuó con molestias en el abdomen, dolor y una infección urinaria que no podía eliminar. 

La señora Reyna decide regresar a los Estados Unidos continuando sin mejoría, fue atendida de urgencia por obstrucción de su riñón operado y le realizaron una nefrostomía como medida temporal para salvar el daño progresivo de su riñón derecho. 

Ella llegó con nosotros por recomendación de un cirujano general mexicano, así nos dimos a la tarea de realizarle estudios y revisar su caso encontrando que existía una ruptura en el uréter derecho que ameritaba reconstrucción y reconexión de la vía urinaria. 

Preparamos su cirugía planificando cuidadosamente que técnicas se iban a utilizar, usamos un nuevo concepto de quirófano llamado ENDOSUITE en donde contamos con equipo de video y cámaras que permiten realizar microcirugía de zonas complejas como la pelvis femenina. Tras seis horas de cirugía reconstruimos nuevamente la vía urinaria de nuestra paciente teniendo una evolución satisfactoria con una corta estancia en hospital con la seguridad de que ella va a regresar pronto a una vida normal de calidad.

Se trata de una paciente femenina que vio afectada su salud ginecológica, ya que padecía de problemas en la matriz, por el cual requirió que se le practicara una remoción de la misma, es decir, una histerectomía abdominal.

Este procedimiento al parecer fue laborioso para los médicos que la atendieron y desafortunadamente posterior a su cirugía, una vez que fue dada de alta, ya fuera del Hospital, inició con una fuga constante de orina por vía vaginal conocida como incontinencia urinaria total, este problema le impedía realizar su vida normal pues usaba entre 6 ó 7 pañales diariamente para ocultar la fuga de orina. El problema deterioró no solo su salud general sino su salud emocional, ya que ella es esposa y también mamá, alterando así su relación afectiva con su esposo y sus actividades en el hogar lo cual la llevó a caer en una fuerte depresión. 

Ella llegó con nosotros por recomendación de otro paciente que había visitado nuestra página y posteriormente había sido atendido por nosotros, esta recomendación le inyectó confianza e hizo una cita con nosotros, en esa consulta se le hizo una revisión y le realizamos estudios radiológicos, que confirmaron nuestro diagnóstico, padecía una fístula vesicovaginal, esto significa, una comunicación anormal entre vejiga y vagina producida después de un acto quirúrgico. 

Nos dedicamos a mejorar sus condiciones generales y de su vía urinaria y la preparamos para intervenirla mediante cirugía laparoscópica o de mínima invasión, con una técnica quirúrgica novedosa en nuestro quirófano, de alta tecnología llamada Endosuite en donde tras exhaustivas horas de cirugía se reconstruyó toda su vía urinaria y vaginal dando un resultado 100% exitoso. Actualmente Verónica puede realizar su vida cotidiana de manera normal, camina, ríe, baila y convive con su familia ya sin la fuga de orina y sin riesgo de salud, tuvo una recuperación pronta y no fue necesaria una cirugía abierta.