Cambios específicos en la función del cuerpo como consecuencia de enfermedades, o cambios a causa de la edad como el climaterio, la menopausia (mujeres) y la andropausia (hombres).
La incontinencia urinaria generalmente se divide en cuatro grupos, según el trastorno de función que provoca la incontinencia: incontinencia de urgencia, de esfuerzo, funcional e incontinencia por sobrecarga. Con frecuencia se presenta más de un tipo de incontinencia; aproximadamente, el 40 por ciento de los casos de incontinencia se puede agrupar en más de una de estas 4 categorías.
- Incontinencia de urgencia: es la incapacidad de contener la orina el tiempo suficiente para alcanzar el baño. Es frecuente en personas que sufren de enfermedades como diabetes, derrames cerebrales, demencia, párkinson y esclerosis múltiple; pero puede ser el indicio de otras enfermedades o condiciones que también podrían necesitar atención médica.
- Incontinencia de esfuerzo: el tipo más común de incontinencia asociado con el derrame de orina al practicar ejercicio, al toser, al estornudar, al reír, al levantar objetos pesados o al realizar otros movimientos del cuerpo que hagan presión en la vejiga.
- Incontinencia funcional: en la incontinencia funcional, el estado del sistema urinario es normal, pero el paciente no puede utilizarlo debidamente por algunos trastornos físicos graves, como el mal de Párkinson, o enfermedades mentales como la de Alzheimer y otras formas de demencia.
- Incontinencia por sobrecarga: derrame de orina, que ocurre cuando la cantidad producida excede la capacidad de almacenamiento de la vejiga.